Nuestros engreídos son muy traviesos y juguetones, les encanta correr e investigar en los jardines, parques o dentro de la misma casa. Esto los expone mucho a hacerse heridas, grandes o pequeñas, en cualquier parte de su cuerpo.
¿Podemos sanarlas en casa?
Siempre que sea una herida leve y superficial, que no implique una hemorragia interna o un tendón o hueso visible, podremos atender a nuestro pequeño en casa, tal y como si fuese un niño juguetón.
¿Cómo lo hago?
El consejo más importante es siempre mantener la calma. Una vez hayas examinado la herida, es momento de limpiarla. Lo más probable es que debas cortar un poco del pelo que rodea la herida para poder curarla. Posteriormente, inicia su limpieza con agua y jabón, para eliminar tierra y bacterias. ¡Asegúrate de limpiarla muy bien!
Una vez limpia, debes usar algún producto especial para la desinfección y cicatrización de la herida. Te recomendamos Alantol, que es una crema cicatrizante especializada en este tipo de lesiones. Recuerda no usar alcohol, pues generará picor y ardor en tu engreído. Es ideal complementar con hielo envuelto en un papel o toalla para desinflamar la zona afectada. Finalmente, debemos dejar la herida al aire libre, para que pueda ventilarse y cicatrizar rápidamente.
Recuerda que si tu engreído tiene otras heridas y te preocupan que no sanen rápido, Alantol es una crema cicatrizante altamente recomendada no solo para lesiones accidentales, sino también para heridas quirúrgicas y hasta quemaduras, eliminándolas rápida y efectivamente.
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