En ocasiones tu engreído puede sufrir de alergias que no necesariamente tienen relación con la comida que le das. Esto puede ser más evidente en primavera, con el aumento de las temperaturas, la humedad y el polen de las plantas y árboles que pueden afectar a tu mascota.
La alergia es una enfermedad que activa las defensas del animalito, de forma exagerada, frente a la presencia de ciertos agentes como los ácaros, polen, alimentos o fármacos, entre otros. A estos agentes se les conoce con el nombre de alérgenos. La reacción alérgica se produce cuando el animal entra en contacto con el alérgeno, ya sea a través de la piel, inhalándolo o ingiriéndolo.
Existen diferentes tipos de alérgenos capaces de desencadenar las reacciones alérgicas ambientales. En primavera, los más importantes son los pólenes, y en el otoño los ácaros y los hongos. En los animales, este tipo de alergias se manifiestan como un problema cutáneo, y la enfermedad que sufre el paciente se conoce como dermatitis atópica o alérgica.
Algunos síntomas que pueden evidenciar alergias ambientales pueden ser:
– Prurito intenso por todo el cuerpo.
– Enrojecimiento del abdomen, axilas, cara, orejas y/o pies.
– Aparición de pústulas en el abdomen.
– Lamido o mordido de los espacios interdigitales y de la zona del periné.
– Otitis que recidivan tras el tratamiento.
– Piel engrosada y grisácea.
– Infecciones de la piel que recidivan tras el tratamiento.
– Alopecias secundarias al rascado.
Si tu engreído sufre de alguna alergia ambiental, un cambio en la dieta, junto a una visita al veterinario pueden ser la solución. En ese caso te recomendamos Hill’s Prescription Diet Canine Derm Defense, que ayuda a mantener la salud de la piel y protege a la barrera cutánea de los alérgenos ambientales. Recuerda consultar primero con tu veterinario de confianza.