Existen muchas formas en las que nuestras mascotas pueden accidentarse o sufrir lesiones, desde pequeñas raspaduras hasta la mordedura de otra mascota. Lo importante es saber cómo actuar ya que de ello depende que la herida sane rápido o pueda infectarse.
Lo primero que debes de hacer es detectar la gravedad de la herida. Sabemos que analizar a nuestras mascotas en esta situación es muy complicado ya que ponen nerviosas e inquietas, por ello te recomendamos ponerle un bozal solo hasta cuando hayas terminado. Si notas que la herida está sangrando, colócale gasa limpia para absorber los restos de sangre, de esa manera evitarás la pérdida de líquido. En caso sus heridas sean muy graves, deberás acudir tan pronto sea posible al médico veterinario de confianza de tu engreído. El segundo paso luego de analizar la herida será limpiarla, por ello, sugerimos recortar el pelaje de la zona afectada (de forma muy cautelosa) y lavarla con agua y jabón, durante unos dos minutos. Luego, para desinfectar el corte, utiliza un antiséptico de yodo combinado con agua y aplícalo con una gasa sobre la herida de tu mascota, tres curas al día serán más que suficiente. Finalmente, deja que el área infectada se airee, es recomendable colocarle a nuestros engreídos un collar isabelino para evitar el contacto con su boca.
Para cicatrizar las heridas accidentales o quirúrgicas, abscesos, lesiones cutáneas y quemaduras de tu engreído, te recomendamos aplicarle ALANTOL, un cicatrizante que evita infecciones. ¡Aplícale ALANTOL y cicatriza sus heridas de manera más rápida!