Si nuestros engreídos no comen a sus horas y sus porciones adecuadas de comida, pueden perder peso y hasta enfermarse.
Lo mejor siempre es acudir a nuestro veterinario de confianza para que realice una investigación según el caso y nos pueda dar un diagnóstico del estado de nuestro engreído, así podremos tomar estrategias de acción para mejorar su alimentación y su salud.
Estas son algunas posibles explicaciones de este problema:
- De repente está enfermito: Es muy probable que nuestro engreído pueda estar enfermo si se rehúsa a comer constantemente. Lo mejor que podemos hacer para sacarnos de dudas es llevarlo a nuestro veterinario de confianza.
- Puede estar con estrés: Otro de los síntomas es que nuestro engreído pueda estar sufriendo de un cuadro de estrés, esto puede ser consecuencia de varias cosas: la muerte de una persona del entorno de la mascota, el sentimiento de apego al dueño cuando este se ausenta de casa, pocas actividades físicas o también la falta de paseo o salidas al parque a jugar.
- Comida desagradable: Si le estamos dando comida que no es apta para las necesidades de nuestra mascotita, tenemos que cambiarla y darle la apropiada. Es nuestro deber y compromiso darle lo mejor.